Safo, poeta presumiblemente nacida en Lesbos, la ciudad más importante de Mitilene, en el año 600 AC. Su poesía (primera de que se tenga noticia, escrita por una mujer de la antigüedad) se ha estimado como una de las cumbres de la literatura universal y ha sido festejada a lo largo de los siglos por autores como Platón, Catulo, Petrarca, Leopardi, Byron y Rilke. Dedicada al culto de Afrodita, dirigió la Casa de las servidoras de las Musas.En verdad yo deseo morir
por aquella que de mí se fue llorando.
Y que al partir decía: Ay, Safo,
qué terrible nuestro dolor,
sin desearlo parto de ti.
Yo dije entonces:
Nunca me olvides, marcha alegre
conoces todo el amor que sentí por ti,
y aun quiero recordarte
por si lo olvidas
todo lo bello y feliz que pasó entre nosotras
tantas coronas de rosas
y violetas que te ceñías junto a mí
y las guirnaldas que trenzabas
en tu tierno cuello
y que enredabas con mil flores
para perfumar después
todo tu cuerpo con aceite de nardo,
leche y aceite de jazmín,
y recostada en el blando lecho
sutil muchacha en flor
dejabas que fluyera el deseo
y no existió danza ni fiesta
ni sagrado bosque
donde no estuvieras conmigo.